Las exigencias de disminución de plazos de entrega y aumento de la calidad implican una permanente disponibilidad de los medios productivos y un rendimiento máximo a lo largo de su ciclo de vida.
La implantación de un Sistema de Gestión de Mantenimiento trae como consecuencia los siguientes beneficios: Aumentar la disponibilidad de los equipos Controlar y reducir el coste de mantenimiento