Se espera que el nuevo concepto de Industria 4.0 sea capaz de impulsar cambios fundamentales al mismo nivel de la primera revolución industrial a vapor , la producción en masa de la segunda y la electrónica y la proliferación de la tecnología de la información ha caracterizado la tercera.
Según Mark Watson, director asociado para la automatización industrial de IHS, "El desafío para la cuarta revolución industrial es el desarrollo de software y sistemas de análisis que convierten el diluvio de datos producidos por las fábricas inteligentes en información útil y valiosa."
El término Industria 4.0 conlleva muchos significados, pero los primeros avances en este ámbito han implicado la incorporación de una mayor flexibilidad e individualización de los procesos de fabricación. Se espera que, junto con los fabricantes de electrónica, la industria de alimentos y bebidas será pionera en la adopción de procesos de fabricación flexibles e individualizados. Otra área en la que es probable que encuentre una rápida aceptación de este enfoque es la industria automotriz, donde los fabricantes tienen que adaptar sus coches a las necesidades de los clientes individuales.
Empresas como Nike ya permiten el diseño individualizado de zapatillas: elegir texturas, tejidos, colores. Además, fabricantes de productos alimentarios como "muesli" están dando opción a personalizar cereales en varios aspectos como cantidades, ingredientes añadidos o tipo de embalaje.
El potencial económico del Internet de las cosas para empresas y gobiernos es enorme; según Cisco, hasta 14,5 billones de euros podrían estar "en juego" en el horizonte de 2023.
Máquinas que aprenden
Entre las características de este nuevo tipo de industria está la robótica colaborativa, con la que las máquinas ayudan al operario en tareas repetitivas o peligrosas sin agredirlo al reconocerlo y con el que ya pueden compartir actividades en un mismo lugar físico. O bien, sistemas ciberfísicos, donde proliferan diminutos ordenadores con sistemas incluidos en la fabricación y enormes funcionalidades para procesamiento de información.
Asimismo, la sensorización, la visión inteligente y la realidad aumentada, con máquinas que aprenden por sí mismas bajo la tutela del operario que es pieza clave en esta fabricación, y al que ofrecen asistencia con gafas interactivas.
La fabricación aditiva o por capas también es fundamental en esta nueva industria ya que ahorra tiempo y dinero frente a técnicas tradicionales como prototipos a partir de moldes, que resultan muy costosos cuando los pedidos son poco voluminosos.
España, en buena posición
El subdirector de Industria y Transporte de Tecnalia, David Sánchez, la ingeniera Loreto Susperregi, de IK4-TEKNIKER y Javier Lizarralde, director de investigación de IK4-IDEKO han explicado a Efefuturo que esta nueva forma de producir será clave para competir y ya empieza a calar en España.
Especialmente, han precisado, en territorios como el País Vasco, en donde se han celebrado recientes citas internacionales con expertos para impulsar ese concepto de fábricas inteligentes. La primera revolución industrial fue la máquina de vapor, y las siguientes, la fabricación en línea y la electrónica industrial, dejan ver.
"Se quiere traer de nuevo a Europa la fábrica mientras que en el pasado se deslocalizaba en busca de mano de obra barata y eso hizo que también se fugaran talentos", ha explicado Loreto Susperregi, de IK4-TEKNIKER.
Y es que en esta incipiente carrera industrial 4.0, España se encuentra en buena posición, "en la parrilla de salida", según David Sánchez, subdirector de Industria y Transporte de Tecnalia. "No podemos dejar pasar esta oportunidad", porque hasta el momento, "ningún país se ha posicionado en cabeza", ha añadido.
Por su parte, el director de investigación de IDEKO-IK4, Rafael Lizarralde, asegura que "tenemos las herramientas. Ahora las empresas tienen que avanzar para incorporarlas en las fábricas".
Momento de "subirse a la revolución"
Países punteros en esta industria son Alemania y Estados Unidos; de hecho, la alemana Siemens, con una fábrica futurista en Amberg (Baviera), combina en su producción Big Data e inteligencia artificial con excelentes resultados, ha dicho a Efefuturo Pascual Dedios-Pleite, consejero delegado de Industria de Siemens España.
En estos momentos la industria española "tiene la opción de subirse a esta revolución", y de no hacerlo perderá competitividad, ha añadido el responsable de esta empresa asentada en España desde hace 120 años.
También EEUU avanza con firmeza en este tipo de fábricas. Recientemente, en Chicago, líderes de la industria se han reunido en el Forum del Internet de las cosas para impulsar este modelo industrial en el marco de unas previsiones de dos millones de déficit de profesionales expertos en este nuevo mundo.